La cera de los oídos se produce en el conducto auditivo y se va desplazando hacia afuera donde se elimina, con los restos de suciedad que pueda arrastrar. No es necesario eliminarla, ni tampoco es conveniente. Basta con limpiar lo que se vaya asomando por fuera.
El uso de bastoncillos se debería evitar, ya que tiene sus riesgos:
- Al comprimir la cera hacia adentro, se favorece la formación de tapones de cerumen.
- Un movimiento brusco de la cabeza puede producir lesiones del conducto, incluso del tímpano.
- Manipular el conducto y retirar la cera puede favorecer las infecciones
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http://kidshealth.org/kid/en_espanol/cuerpo/ear_care_esp.html