Limpiar el chupete chupándolo, como hacían nuestras abuelas y, ahora a escondidas, también muchas madres (por qué negarlo), parece que no va a ser tan malo, a fin de cuentas.
Según un estudio reciente de un grupo de expertos de la Universidad de Göteborg (Suecia) esta forma de quitar la suciedad al chupete podría proteger a los pequeños del asma, los eccemas y otras alergias.
Durante mucho tiempo, los expertos recomendaban evitar esta forma de limpiar el chupete para no transmitirle al bebé gérmenes que consideraban perjudiciales. Sin embargo, tal y como resume el artículo, son precisamente estos microorganismos los que hacen que el sistema inmunológico del bebé se refuerce y aprenda a atacar a los agentes que realmente resulten perjudiciales para su salud.
Sin embargo esta práctica se debería evitar cuando los padres no tienen una higiene bucal adecuada, están resfriados o fuman.
Aunque es un estudio bien diseñado, solo se estudian 180 niños durante 3 años. Habrá que esperar a ver que pasa cuando esos niños tenga mas edad, que es cuando naturalmente aumentan las enfermedades alérgicas como el asma y la rinitis.
En cualquier caso, la prudencia debe siempre prevalecer antes de hacer nuevas recomendaciones en cuanto a este tema.