Investigadores de la Universidad de Queensland (Australia) han diseñado un nuevo sistema de ‘nanoparches’, del tamaño de una yema del dedo, para administrar vacunas sin necesidad de agujas.
El ‘nanoparche’ está diseñado para administrar una pequeña cantidad de vacuna justo debajo de la piel sin necesidad de pinchazos, logrando que el compuesto genere la misma respuesta inmune que una vacuna convencional con sólo una fracción de la dosis necesaria.
Utiliza una vacuna «en forma seca», que no necesita refrigeración para su mantenimiento ni personal sanitario cualificado para administrarla.
Otras ventajas, además de evitar el dolor, es que su desarrollo sería más barato (menos de un dolar por dosis, en comparación con los 50 que cuestan muchas vacunas ahora) y es fácil de transportar lo que facilitaría la vacunación en paises en vías de desarrollo.
De momento se han obtenido resultados muy prometedores en animales y se espera que en los próximos 3 años se pueda empezar a probar en humanos.