La primera visita al ginecólogo. Mi niña se hace mujer.

Cuando  una chica tiene su primera regla, una de las preguntas más habituales  es cuándo tiene que hacer su primera visita al ginecólogo.  La respuesta no es sencilla, y no hay una opinión única.

Mientras que la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia recomienda realizar la primera citología a los tres años del inicio de las relaciones sexuales o a partir de los 25 años de edad y una primera visita en la adolescencia para aclarar dudas sobre anticoncepción, la  American College of Obstetricians and Gynecologists, su versión Americana, recomienda hacer una visita entre los 13 y los 15 años.

Entre uno y otro extremo está claro que se debería consultar siempre que surjan cuestiones relacionadas con alteraciones en el inicio de la pubertad, irregularidades en las primeras reglas o síntomas como picores o flujo anormal que no haya podido resolver el pediatra o el médico de familia.

¿Cuándo es el momento oportuno para planificar la primera visita al ginecólogo?

Una primera visita antes del inicio de las relaciones sexuales estaría muy bien. En España, según el  Instituto Nacional de Estadística, la edad media de la primera relación sexual está en los 18 años para las chicas, pero esta edad no se corresponde muy bien con la realidad. En primer lugar porque esta cifra proviene de los datos obtenidos en la última encuesta de salud y hábitos sexuales realizada en 2003 y desde hace  años se va viendo una tendencia a que cada vez se inician antes, por lo que actualmente la edad de inicio podría ser mucho menor. Igualmente el que la media esté en 18 años no significa que no haya casos de inicio mucho más precoz. De esta misma encuesta se deduce que  un 32% de chicas empiezan antes de los  15 años y un 5% incluso antes de los 12 años.

Como ya os conté en otra ocasión, nunca es demasiado temprano para hablar de sexualidad con nuestros hijos. Adaptando el vocabulario y la información a la edad de los niños podemos saber en qué momento es conveniente hablar de anticoncepción, infecciones de transmisión sexual y otras cuestiones relacionadas con la sexualidad del adolescente.  La gran mayoría de los jóvenes prefiere obtener la información que necesitan de sus padres. No podemos perder esa oportunidad si no queremos que acaben informándose por su cuenta en internet o a través de sus amigos.

¿Cómo elegimos al profesional?

Cuando llega el momento de pedir cita con el ginecólogo, lo importante es elegir un profesional  que nos transmita confianza y tranquilidad. Hablar con nuestra hija sobre si  quiere que la atienda un hombre o una mujer, si  prefiere acudir al mismo ginecólogo que su madre o seguir la recomendación de alguna amiga o persona de su confianza. También es conveniente saber si quiere que la acompañemos durante toda la visita, aunque sería muy interesante que tenga la oportunidad de hablar a solas con el profesional, al menos unos minutos. Lo importante es que se sienta cómoda y segura.

¿En qué consiste la primera visita?

En esta consulta el profesional empezará por hacer la historia clínica. Necesitará algunos datos que es conveniente llevar preparados, como la edad de la primera menstruación, los días que dura y cada cuanto tiempo se presenta y la fecha de la última regla. También es el momento de indicar si hay algún síntoma ginecológico, si ha tenido relaciones sexuales y si se ha puesto la vacuna del papiloma, que está programada a los 12-14 años.

A continuación se realiza la exploración física. En las niñas que no han tenido relaciones sexuales se limitará a una exploración externa que puede incluir ecografía abdominal y exploración de las mamas. Es importante tranquilizar a la chica y explicarle que, aunque tenga que desnudarse, le darán una sábana con la que envolverse y solo tendrá que descubrir  lo imprescindible. La exploración interna, con espéculo para visualizar los órganos internos y realizar la citología solo se realiza si ya ha tenido relaciones sexuales y aunque puede resultar un  procedimiento algo incómodo, no tiene porqué molestar si se siguen las indicaciones del profesional. Hay que tener en cuenta que esta exploración y la citología no se pueden hacer durante la menstruación, por lo que hay que tener esto en cuenta a la hora de programar la visita.

Tras la historia clínica y la exploración, el médico dará las recomendaciones finales. Recordará  la necesidad de estar correctamente vacunada contra el virus del papiloma humano (principal causa del cáncer de cuello de útero), explicará cómo hacer la autoexploración mamaria, expondrá  los métodos anticonceptivos adecuados para la situación de la paciente y las medidas para prevenir infecciones de transmisión sexual y recomendará  cuándo volver a revisión si no hay ningún problema. Es la oportunidad de aclarar todas las dudas que aún puedan quedar.

La primera consulta con el ginecólogo puede generar preocupación en las niñas, pero una tranquila conversación previa, explicándole lo que va a suceder y lo que puede esperar será de gran ayuda para vivir la experiencia como una visita médica más, de la que puede obtener información valiosa para su salud.

 

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