Las madres que dan el pecho a dos hermanitos de distintas edades a veces se plantean muchas preguntas.
Los primeros días suelen estar relacionadas con la cantidad y la calidad de la leche. ¿Será suficiente para los dos? (Claro que sí) ¿Perderá las propiedades propias del calostro? (No, la leche se adaptará siempre a las necesidades del pequeño) ¿Rechazará el mayor el pecho? (Probablemente no, pero si lo rechaza, puede volver a pedirlo mas tarde)
Si superan esta primera etapa, las dudas vuelven a surgir si el mayor se pone malito. ¿Que hacer para que no se contagie el pequeño?
No hay normas sobre lo que hay que hacer en estos casos. Se impone el sentido común y la prudencia. Se puede intentar dar primero el pecho al pequeño y al mayor después, lavando el pecho tras la toma. También se puede «reservar» un pecho para cada uno de los hermanitos.
Lo cierto es que a veces no es tan fácil.
El otro día una madre que se vió en una situación así me decía que empezó muy bien pero al poco tiempo ya no recordaba quien había tomado antes o la mayor se «servía» sola del pecho que mas cómodo le resultaba, y todo el orden y cuidado se volvían inútiles.
Afortunadamente, como en la mayoría de los casos se trata de infecciones banales, ésta no suponen un gran riesgo para el bebé mas pequeño. Además, aunque no mamaran en tándem, estarían en contacto íntimo, como cualquier pareja de hermanos con el consiguiente riesgo de contagio.