En verano los accidentes mas frecuentes entre lactantes y niños pequeños, por debajo de los 5 años, son los ahogamientos. Bastan 3 minutos boca abajo en una pequeña profundidad de agua para que un niño se ahogue. El riesgo aumenta cuando estamos fuera de casa, sobre todo en piscinas y estanques de casas de familiares, amigos, etc, y también durante las vacaciones en hoteles y otros lugares desconocidos.
Cuando llegues a un lugar nuevo con los niños tómate un tiempo para inspeccionar el terreno y si hay zonas con agua, asegúrate de que hay siempre alguien pendiente y cerca. Recuerda que un niño que se ahoga no puede gritar.
Y si un niño desaparece, buscarlo primero en las zonas de agua. Si hay que rescatarlo, cada segundo cuenta.
Si quieres saber mas, (en inglés) http://www.nhs.uk/Livewell/Summerhealth/Pages/Childsafety.aspx