Si tu hijo estornuda sin parar y está todo el día rascándose la nariz, si se llena de ronchas cuando come algún alimento o tiene dificultad respiratoria o “pitos” en el pecho aún sin estar resfriado, podría tener una alergia. En esos casos puede ser necesario hacer algunas pruebas para confirmar el diagnóstico.
Diagnosticar correctamente la alergia es muy importante. Por un lado nos permite conocer exactamente la causa de los síntomas, evitar las sustancias a las que reacciona y en ocasiones, poner tratamiento específico con vacunas.
Además también nos ayuda a saber cómo va a evolucionar la enfermedad. ¿Será alergico toda la vida? ¿Cuándo se le va a quitar?
Pero el término “pruebas de alergia” engloba diferentes tipos de técnicas. Hacer una u otra dependerá del tipo de alergia y de la edad. Las más usadas en niños son :
Pruebas cutáneas o prick test
Es una prueba fácil y rápida. El resultado se lee en 10 minutos y aunque puede ser algo molesta (porque pica, y más cuanto más alérgico) no es dolorosa. Consiste en poner sobre la piel del antebrazo unas gotitas de las sustancias sospechosas, un control negativo (generalmente suero, que no da reacción a nadie) y un control positivo (histamina, que da reacción a todo el mundo) .
A continuación se aprieta con una lanceta para que parte del líquido entre en la capa mas superficial de la piel. No es pinchar realmente. Es como pincharse con la punta de un lápiz afilado. No duele nada si se hace con cuidado. La gota de histamina siempre pica y se forma una roncha como la picadura de un mosquito. Si hay sensibilización se formará una roncha en la gota responsable y puede ser más grandes aún que la roncha de control de la histamina. Esas sustancias son las que producen la sensibilización, y pueden ser la causa de la alergia si se corresponde con los síntomas.
No es lo mismo sensibilización que alergia.Por ejemplo, si tengo un gato, puedo estar sensibilizado al gato y tener un prick positivo, pero puedo jugar con él, abrazarlo, incluso dormir con el gato sin tener ningún síntomas.
Para que las pruebas cutáneas indiquen una alergia la sensibilización se debe corresponder con los síntomas.
Tengo un prick positivo al gato y en cuanto me acerco a uno, o voy a casa de alguien que tiene gato empiezo a estornudar inmediatamente.
Pruebas en sangre.
En sangre se puede determinar la IgE específica para cada sustancia sospechosa.
La IgE, inmunoglobulina E, es el tipo de anticuerpo que está implicado en las reacciones alérgicas. Tiene la ventaja de que nos da un valor numérico que nos sirve para ver la evolución, si suben o bajan las cifras, pero tiene el inconveniente de que es necesaria una extracción sanguínea y los resultados no son tan rápido.
Pruebas de provocación o de exposición.
Consisten en ir dando la sustancia que creemos responsable de la alergia en cantidades muy pequeñas, aumentando la cantidad poco a poco, para ver si se produce la reacción alérgica.
Siempre se debe hacer en un hospital o centro preparado por si se produce una reacción grave.
Se hace menos que las anteriores porque llevan mucho tiempo, pero son necesarias cuando:
- Las pruebas anteriores no son determinantes.
- No hay reactivos para hacer el prick.
- No se puede determinar la IgE específica en sangre.
- Las otras pruebas son negativas y queremos confirmar que la alergia ha desaparecido
¿Cuándo se hacen?
Es una creencia extendida que se debe esperar cierto tiempo para hacer las pruebas o que hay una
edad mínima para hacerlas. Ésto no es del todo cierto y puede hacer que se retrase innecesariamente un diagnóstico.
Una alergia a la leche puede aparecer tras darle el segundo biberón de su vida a un bebé recién nacido.
El prick test se puede hacer en el mismo momento.
Es más, se debe hacer en el mismo momento porque será necesario modificar inmediatamente su alimentación si hace falta.
Con las alergias a medicamentos pasa algo parecido. No tiene sentido esperar tras la reacción. Cuanto más tiempo pasa, mas probable es que el resultado sea negativo, aunque sea realmente alérgico.
En caso de sospecha de alergia a medicamentos, las pruebas se deben realizar lo antes posible.
Otros tipos de alergia tardan más en desarrollarse. El caso típico son las alergias respiratorias: ácaros, pólenes, animales. Hace falta estar en contacto con las sustancias responsables durante un cierto tiempo para desarrollar la alergia.
Un niño de 2 años ha vivido como máximo 2 primaveras.
Es prácticamente imposible que sea alérgico a un polen de primavera.
Por ejemplo, si tienes un bebé de 9 meses que lleva 2 semanas estornudando en pleno mes de abril y lo llevas al pediatra pensando que tienen una alergia al polen, es probable que el pediatra ni siquiera se plantee hacerle ninguna prueba, porque no ha tenido tiempo aún para sensibilizarse.
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