Después de que este fin de semana mi hijo de 12 años terminara vestido en la piscina para rescatar a su primo de 2, me parece prudente recordar, como cada verano, los riesgos del agua para los niños que no saben nadar.
Como comentábamos en una entrada anterior, bastan 3 minutos en una pequeña profundidad de agua para que un niño se ahogue y el escenario mas frecuente es cuando estamos en una zona desconocida para el niño, como un hotel o la casa de los abuelos.
Y sobre todo, como mejor » vacuna» contra el ahogamiento, se debe enseñar a nadar a los niños en cuanto sea posible.
Os invito a ver unos videos muy interesantes para enseñar a nadar a los bebés.