Las meningitis son infecciones graves que se producen por inflamación de la membrana que recubre el cerebro. Pueden estar causadas por virus o bacterias siendo las verdaderamente graves las de causa bacteriana, y entre ellas, las producidas por el meningococo.
La gravedad se debe a que la infección puede afectar rápidamente a todo el sistema nervioso, alterando gravemente sus funciones y luego se puede extender al resto del cuerpo produciendo una infección generalizada de la sangre, una sepsis, que afecta a todo el organismo. La sepsis puede matar a 1 de cada 10 pacientes y puede dejar secuelas graves en 3 de cada 10 supervivientes.
Hay 12 tipos de meningococo de los cuales 5 son responsables de producir enfermedad. Son los tipo A, B, C, W e Y. El tipo A es el causante de grandes epidemias en África. El tipo B es el predominante en Europa, para el que ya disponemos de vacuna (Bexsero ® y Trumenba ® para los adolescentes). El tipo C ha disminuido espectacularmente en España tras la introducción de la vacuna en el año 2000 y los pocos casos que se ven se producen en pacientes que por su edad no están vacunados. El tipo W era característico de Reino Unido, Argentina y Chile y el tipo Y se veía en EEUU, Japón, Colombia y Sudáfrica, pero esta situación está cambiando. Hasta la temporada 2015/2016 se venían produciendo en España menos de 10 casos al año de meningitis por el tipo W, y unos 5 por el tipo Y pero en las temporadas siguientes estas cifras han ido aumentando considerablemente, duplicándose año a año.
Como la meningitis es una enfermedad de declaración obligatoria, es posible saber exactamente dónde y cuándo se producen los casos y hay registros exhaustivos que permiten tomar las medidas oportunas cuando se producen cambios en la epidemiología de estas infecciones.
El meningococo C prácticamente ha desaparecido en niños desde que se incluyó la vacuna en el calendario en el 2000 y hasta la temporada 2015/2016 los tipos W e Y eran muy poco frecuentes pero, al igual que en el resto de Europa, los casos están aumentando considerablemente, sobre todo en adolescentes, por lo que la vacuna tetravalente contra los grupos ACWY ya se incluye en adolescentes en toda España y a los 12 meses en algunas comunidades.
Pero la meningitis más frecuente sigue siendo la producida por el meningococo B. En España casi un 60% de las meningitis bacterianas se producen por el meningococo B.
Algunos países, como Andorra, Italia, Irlanda, Lituania, Portugal, Reino Unido y San Marino ya la han incluido en su calendario financiado de vacunaciones infantiles, a partir de los 2 meses de edad y algunas regiones de Italia también la administran a los adolescentes.
En España, la Asociación Española de Pediatría recomienda la vacunación sistemática a partir de los 2 meses de edad frente al meningococo B con una pauta 2+1 para todos los lactantes. Esta pauta se suele iniciar a los 2 meses de edad y se administrarían a los 2,4 y 12 meses con el resto de vacunas del calendario, aunque también es posible administrarlas a los 3, 5 y 13 meses para evitar que coincidan con otras vacunas.
La AEP recomienda la inclusión de esta vacuna en el calendario financiado de los lactantes pero hasta ahora solo estaba incluida en Canarias y Castilla y León. A partir de diciembre de 2021 estará también incluida en Andalucía para los niños nacidos a partir del 1 de octubre de 2021.
La vacuna que se administrará a los bebés será Bexsero ®, que es la única actualmente autorizada para estas edades, ya que la otra vacuna contra el meningococo B (Trumenba ®), solo está autorizada para niños a partir de 10 años.
La vacuna se administra por vía intramuscular en el muslo o en el bracito si es un niño que ya anda y la masa muscular lo permite. Puede producir reacciones adversas leves, como cualquier vacuna. Lo más frecuente es la fiebre, pero también puede producir dolor en la zona de la inyección y cierto grado de irritabilidad. Los más mayorcitos pueden negarse a gatear o a andar durante unos días. Para aliviar estas molestias se puede usar paracetamol, aunque no es conveniente administrarlo de forma preventiva sino cuando se presenten los síntomas.
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