La ictericia del recién nacido

La ictericia neonatal, esa coloración amarillenta de la piel y los ojos del recién nacido, es una situación muy frecuente que se ve en los bebés de pocos días de vida.
Se debe a un aumento de la bilirrubina, que es un producto de desecho de  la destrucción de los glóbulos rojos.

glóbulos rojos

 

Durante el embarazo el bebé necesita más glóbulos rojos para transportar el oxígeno por la sangre. Cuando nace, como el aire es más rico en oxígeno que la sangre de la placenta, esos glóbulos rojos que ya no son necesarios se destruyen. En condiciones normales, la bilirrubina se procesa  en el hígado y de ahí pasa al intestino formando parte de la bilis para ser eliminada por la heces.
En el recién nacido se suman varias circunstancias para que este proceso se altere y aumente la cantidad de bilirrubina.
  • El hígado está inmaduro, no puede procesar tanta bilirrubina y no la puede eliminar correctamente.
  • Parte de la bilirrubina que llega al intestino es nuevamente absorbida, por lo que vuelve a la sangre.
  • Si la lactancia no está bien establecida y el niño no se está alimentando adecuadamente, la ictericia puede empeorar.
  • En algunos casos se puede dar una incompatibilidad entre la sangre del niño y de la madre. Durante el embarazo la madre produce anticuerpos contra la sangre del niño y aumenta la destrucción de los glóbulos rojos. La más grave es la incompatibilidad Rh (Cuando la madre es Rh negativo y el bebé Rh positivo) pero también puede haber incompatibilidad con los grupos A o B, pero generalmente son cuadros menos graves.

 

¿Qué pasa cuando aumenta la bilirrubina?

El aumento de bilirrubina se manifiesta por la coloración amarillenta de la piel que va progresando  «de arriba hacia abajo». Lo primero que se suele ver es que la parte blanca del ojo está amarillenta. Luego el tinte amarillo puede llegar al pecho, al abdomen, a los muslos, incluso las piernas. El color de la piel es una cuestión puramente estética. La importancia de la ictericia se debe a que, si este pigmento llega al líquido que baña el sistema nervioso central, la bilirrubina «tiñe» los tejidos cerebrales produciendo un cuadro grave con convulsiones, sordera, retraso mental y otras secuelas, llamado kernícterus.

¿Cómo se diagnostica?

Un pediatra experimentado puede calcular » a ojo» si la bilirrubina está lo suficientemente alta como para precisar tratamiento, pero siempre se debe hacer alguna determinación.
bilirrubinometro medir bilirrubina en piel ictericia neonatal

 

Existen actualmente unos dispositivos que miden la bilirrubina directamente en la piel, sin necesidad de hacer analítica, pero se debe comprobar en sangre cuando los niveles son altos para estar seguros.

¿Cuándo se debe tratar?

Si los niveles de bilirrubina superan ciertos límites dependiendo de la edad del niño y otros factores de riesgo (por ejemplo los prematuros pueden tener complicaciones con niveles más bajos), es necesario hacer que esos niveles disminuyan.
fototerapia
El bebé debe permanecer el mayor tiempo posible bajo la luz, incluso durante las tomas.
La medida más simple para disminuir la bilirrubina es la fototerapia: se coloca al bebé debajo de una lámpara especial que acelera la pérdida de la bilirrubina a través de la piel. Es importante que para que sea efectiva el niño esté desnudo para que la luz actúe sobre la mayor parte posible de superficie corporal, teniendo cuidado de que no se enfríe. Es importante también asegurarnos de que el bebé se está alimentando correctamente. A veces, en lugar de lámparas de fototerapia se usan unas mantas luminosas con las que se envuelven al niño.
En los casos más graves, cuando los niveles de bilirrubina son muy altos, puede llegar a ser necesario hacer una exsanguinotransfusión: un recambio parcial de la sangre. Se extrae parte de la sangre del bebé y se le transfunde sangre limpia, sin bilirrubina.
Normalmente, después de unos días de fototerapia los niveles disminuyen hasta límites seguros y el bebé se puede ir a casa. Es normal que aún siga amarillo unos días más, sobre todo los ojos. A algunos niños les dura incluso semanas, sobre todo si está con lactancia materna. Pero pasados los primeros 7-10 días de vida, la bilirrubina ya no puede llegar al cerebro así que la ictericia deja de ser un problema.

¿Que podemos hacer para prevenir la ictericia?

 

Para prevenir complicaciones derivadas de la ictericia es importante:
  • Estar pendientes del color del bebé durante los primeros días de vida. Observar los ojos y la piel. Si la piel está muy enrojecida, al apretar un poco con el dedo se puede ver mejor el color real.
  • Asegurarse de que el niño se está alimentando bien, consultando cualquier duda que pueda surgir al respecto.
  • Acudir a una revisión por el pediatra en la primera semana de vida para confirmar que no hay ninguna complicación.

 

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