Investigadores del Boston Medical Centes realizaron un estudio observacional en varios locales de comida rápida, para ver como se comportaban los padres mientras los niños jugaban en las zonas de juego. De 55 familias observadas, 40 padres estaban absortos en sus teléfonos móviles.
Parecían más distraídos cuando escribían o deslizaban el dedo por la pantalla que cuando hablaban.
Casi un tercio de los padres utilizó continuamente el móvil durante toda la comida.
Algunos niños parecían indiferentes y comían en silencio, otros, mas provocadores, incluso cantaban y bailaban para llamar la atención de sus padres.
Está claro que el momento de la comida es un momento donde se establecen relaciones y se generan momentos de diálogo e interacción con los niños, y el uso de los dispositivos móviles no favorece estas interacciones.
Cuando comemos, cuando nos acurrucamos en el sofá con el niño, cuando lo llevamos a la cama, son momentos de importante conexión padre-hijo y es importante transmitir el mensaje de que estamos prestando toda nuestra atención al niño para poder establecer cierta intimidad.
Ser plenamente consciente del momento, estar completamente atento, nos ayuda a establecer los lazos afectivos con nuestros hijos, y estamos enseñando con el ejemplo la importancia de esta relación.
Aunque se trata de un estudio pequeño, en un entorno limitado (los restaurantes de comida rápida son el paradigma de la inmediatez y las prisas), es un ejemplo que nos puede hacer pensar y observar nuestro propio comportamiento.
Los investigadores de este estudio sugieren poner nuestros móviles en «modo avión» cuando estemos con los niños, para disfrutar de ellos y enseñarles a relacionarse en el mundo real.
Otro día hablaremos de otros riesgos que entraña comer mientras se usa el móvil.
http://online.wsj.com/news/articles/SB10000872396390444772404577589683644202996?mg=reno64-wsj&url=http%3A%2F%2Fonline.wsj.com%2Farticle%2FSB10000872396390444772404577589683644202996.html