El uso de mascarillas durante la pandemia de coronavirus es un tema que no deja de dar que hablar. Los chinos las empezaron a usar y las recomendaron al resto del mundo desde el primer momento, pero la OMS y la mayoría de países de Europa y América solo la aconsejan (a día de hoy) de forma más restringida. Mascarillas quirúrgicas para que los enfermos no contagien. Mascarillas de alta protección para personal sanitario y cuidadores expuestos, para que no se enfermen.
Esta estrategia se vio reforzada por otros dos factores. Por un lado la falta de material sanitario hacía que si se recomendaban mascarillas a todo el mundo, faltaran para los más necesitados (enfermos y personal sanitario) y por otro lado porque usar mal una mascarilla aumenta el riesgo de contagio y da una falsa sensación de seguridad que puede hacer relajar otras medidas de contención de la enfermedad tanto o más importantes como el confinamiento, mantener la distancia social y el lavado frecuente de manos.
Pero en el momento actual, en el que ya se empieza a pensar en cómo volver poco a poco a las calles, algunos expertos empiezan a plantearse que quizás no es tan mala idea recomendar mascarillas a toda la población. Los primeros en recomendarlas de forma generalizada fueron las autoridades americanas, que publicaron una guía para elaborar unas mascarillas caseras que puedes ver aquí. Pero la utilidad de estas mascarillas dependerá mucho de los materiales utilizados.
Hay un estudio que evalúa la efectividad de las mascarillas caseras hechas con distintos materiales y los compara con las mascarillas quirúrgicas. Hay que recordar aquí que este tipo de mascarillas lo que impide es que una persona infectada que puede estar asintomática, expulse el virus al hablar, toser y estornudar y contagie a otras personas. Pero no evita el contagio si te expones a un enfermo, al menos no lo hace eficazmente. Son importantes para evitar la propagación del virus, ya que además de los asintomáticos (que podrían ser muchos), las personas infectadas podrían estar transmitiendo el virus ya durante los dos primeros días antes de empezar con los síntomas, con lo cual el usar mascarilla podría servir también como medida de contención si se usa correctamente. Pero también podría favorecer el contagio de la persona que la lleva si la usa mal.
Ilustración cortesía de Monica Lalanda. Médica y viñetista
Aquí os dejo esta magnífica ilustración de la Dra Mónica Lalanda que explica cómo hay que usarla, pero en resumen, es importante:
- Lavarse las manos antes de colocarla.
- Cubrir la nariz y la boca, ajustándola bien.
- No tocarla para nada mientras está puesta (no bajarla para hablar o toser, tampoco para hablar por teléfono o comer).
- Quitarla sujetándola por las tiras o como mucho por los bordes.
- Desecharla inmediatamente y lavarse las manos después.
- Si se va a reutilizar, lavar las de tela con agua y jabón, ventilar las desechables al aire (no al sol) al menos 4 días (al 5º día se puede reutilizar)
Actualmente las autoridades sanitarias españolas se están pensando si pedir a la población que use mascarillas, aunque sean de confección casera, como han hecho en EEUU. Incluso han elaborado unas instrucciones para su fabricación que puedes ver aquí.
Si tienes la tentación de hacerte unas, los materiales son importante, porque no todas las telas ejercen el mismo efecto de filtro.
Ilustración cortesía de Monica Lalanda. Médica y viñetista
Aquí podéis ver una demostración casera de cómo funcionan los distintos materiales.
Una bufanda, un pañuelo de seda o una simple camiseta ofrecen mínima protección, sin embargo materiales fáciles de conseguir pueden ser muy eficaces como filtro. Estas son las mejores opciones.
- Las bolsas de aspiradora, sobre todo si son filtros HEPA (los que se recomiendan a los alérgicos) son las más eficaces, casi tanto como las mascarillas quirúrgicas. Aquí un tutorial donde explican cómo hacer 4 mascarillas con una bolsa de aspiradora)
- El material TNT (Tejido no tejido): es el que se utiliza para cierto tipo de gasas (buscad gasas TNT) y para hacer bayetas de cocina.
El Ministerio de Sanidad ha publicado una guía con los materiales TNT que se pueden utilizar para elaborar mascarillas pero precisan tener un grosor de al menos 0,3-0,5 mm. Para conseguirlo hay que superponer varias gasas o plegar una bayeta 2 veces. (3 capas dan más protección pero se hace difícil respirar.)
Para aumentar la eficacia del filtro sin dificultar la respiración se puede interponer un filtro de café entre las capas. Aquí tenéis un esquema para hacerlo, con solo unas gomas para el pelo y unas tijeras. Añadir un clip de los que se usan para cerrar las bolsas de pan de molde ayuda a ajustar la mascarilla a la nariz.
Fuente: Centro para el Control y Prevención de Enfermedades
Aquí os dejo un tutorial para confeccionar una mascarilla sin costuras. Muy fácil y rápido.
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