Mitos sobre la pediatría: El niño en edad preescolar. 2º parte

Los niños que toman leche tienen mas mocos

O si tiene mocos, hay que dejar de dar leche (lo que es todavía peor, ya que implica retirar de la dieta una valiosísima fuente de calcio)
Este mito es bastante mas frecuente de lo que parece, y no tiene un claro origen. Podría deberse a que cuando el bebé deja de tomar el pecho para pasar a leche de vaca, suele coincidir con el comienzo de la guardería y de los catarros de repetición.
Muchos médicos que ejercen distintas modalidades de medicina alternativa lo recomiendan y el » a mi me funciona» hace el resto. Lo cierto es que nunca ha podido demostrarse científicamente tal afirmación. Los que defiende eliminar los lácteos de la dieta para acabar con los mocos te remiten a una página web que no cita ningún estudio (solo relatos de experiencias personales, lo que no vale para generalizar a toda la población)
Os recomiendo leer la magnífica revisión que hace la Dra Pilar Orozco en la página de la Sociedad Española de Medicina de Familia citando los estudios científicos publicados al respecto.

Si se da un golpe en la cabeza no hay que dejar que se duerma

Los niños se caen constantemente y la cabeza sufre las consecuencias en muchas ocasiones.
Generalmente no pasa de un buen susto, un rato de llanto y el consiguiente chichón.
Debemos pedir ayuda médica si el niño es muy pequeño o si hay pérdida de consciencia u otros síntomas preocupantes (Ver las recomendaciones completas aquí)
Si hemos decidido que ha sido un golpe sin importancia, no es necesario impedir que el niño se duerma: después del mal rato, el llanto y el susto lo normal es que quiera dormir. Sobre todo si es la hora en la que habitualmente duerme.

Si se ha dormido bastará con vigilar que está «normalmente dormido» y que no está inconsciente, comprobando que reacciona con normalidad al intentar despertarlo (lista completar de síntomas a vigilar) 

 

Tiene faringitis por comer helados

Ya habíamos hablado en este blog del mito de los resfriados por ir  descalzo o con el pelo mojado.
Porque, decíamos, para que se produzca un resfriado es imprescindible que un virus  penetre por la vía respiratoria superior (boca o nariz) y se instale en la mucosa. Lo mismo sucede en el caso de las faringitis y/o amigdalitis.

Los virus pasa de una persona enferma a otra sana a través de las pequeñas gotas de saliva que expulsamos al toser o al hablar  o si tocamos superficies contaminadas con estas gotitas y nos llevamos las manos a la boca sin previo lavado. La exposición al frío aisladamente no es suficiente. Si esto fuera así en zonas frías estaría todo el mundo enfermo.

Lo que sí produce el  frío  es una vasoconstricción de la mucosa y una disminución de la respuesta inmune. Ambas situaciones puede favorecer la entrada de los virus y el desarrollo de la enfermedad, pero no por comernos un helado vamos a tener una infección de la garganta.

 

Después de comer hay que esperar 2 horas ( ó 3)  antes de bañarse.

Si queréis reír un poco leyendo mas sobre el tema, haced click aqui
El corte de digestión no existe. Este término se refiere a un proceso donde el sujeto puede morir tras sumergirse bruscamente en agua fría, y lo que en realidad ocurre es un proceso denominado hidrocución, que es un tipo de shock. En la hidrocución, el contacto brusco con el agua fría  puede producir una parada cardíaca con riesgo de muerte sin no se actúa rapidamente, y si es menos grave, mareos, nauseas, vómitos y disminución del nivel de conciencia que puede aumentar el riesgo de ahogamiento.
Por eso el término corte de digestión no es correcto. No tiene ninguna relación con el proceso digestivo. No es  necesario esperar ningún tiempo especial después de comer, para evitarlo. Solo hay que evitar entrar bruscamente en el agua fría, sobre todo si el cuerpo está muy caliente, después de una exposición prolongada al sol, o tras hacer ejercicio físico.

Pero ¿Se puede vacunar ahora, si estamos en verano?

No hay ningún inconveniente en vacunar en verano.
Si lo que tememos es la fiebre que puede aparecer tras la vacuna, esta se producirá con igual probabilidad independientemente de la temperatura ambiente, por lo que el que sea verano, o haga calor no debe ser una excusa  para retrasar una vacuna.
Lo que sí hay que cuidar aún mas si cabe en verano es que se mantenga la cadena de frío si tenemos que comprar la vacuna en la farmacia y llevarla al centro de administración.

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