A pesar de que ya os he dicho que no soy una pediatra pro lactancia, cada vez más mamás me buscan porque saben que las apoyaré en todo lo que pueda en su decisión de llevar la lactancia materna hasta que ella o su bebé quieran.
Por eso, cada vez que les explico que tienen que darle a su bebé las gotitas con las 400 U de vitamina D me siento un poco culpable y obligada a explicarles porqué es necesario dársela, a pesar de que les estoy diciendo que lactancia materna exclusiva es eso: exclusivamente leche materna y nada de agua, nada de infusiones, nada de nada…entonces, ¿porqué hay que darle las gotitas de vitaminas?
Además si habíamos dicho que la leche materna es el mejor alimento para el bebé, el mas completo, el que cubre todas sus necesidades, el que lo hidrata si tiene sed, lo alimenta si tiene hambre, lo protege si está enfermo, etc….Entonces, ¿no era tan buena?
La vitamina D es necesaria para la absorción del calcio y fundamental para el metabolismo de los huesos. Su déficit produce el raquitismo, una enfermedad en la que los huesos son mas blandos de lo normal y se pueden deformar durante el crecimiento.
La vitamina D se obtiene de la dieta en forma de precursores, y precisa de la exposición de la piel a la luz solar para transformarse en su forma activa. Se calcula que se necesita una exposición de unos 10-15 minutos sin protección solar para tener unos niveles adecuados. Además, esto siempre que no vivamos muy al norte. En regiones poco soleadas, durante el invierno no es posible conseguir una exposición solar suficiente. Además, los cambios en el estilo de vida actual hacen que muchas mujeres no se expongan lo suficiente durante el embarazo y la lactancia, por lo que sus niveles de vitamina D no alcanzan niveles óptimos tampoco en su leche.
La leche artificial está suplementada con vitamina D, pero los niños que toman leche artificial, también precisan tomar suplementos, al menos hasta que tomen 1 litro de leche al día, para que sus niveles sean adecuados.
Tampoco exponer al bebé al sol parece buena idea. La piel del bebé, mas inmadura, no cuenta con los mecanismos de reparación de las lesiones producidas por el sol y sus efectos perjudiciales son mas acusados. Además es una piel mas fina y de estructura mas simple, por lo que los protectores solares pueden dar mas reacciones indeseables. No se aconseja exponer al sol a los bebés por debajo de los 6 meses, ni tampoco usar en ellos protectores solares. Después de esta edad, se aconseja usar filtros físicos ( de esos que dejan capa blanca), para evitar que se absorban, pero los filtros físicos solos, sin filtros químicos, no son tan efectivos.
Una cosa mas. Solo necesitan vitamina D. Han proliferado preparados que, con la excusa de que llevan vitamina D, incorporan otros suplementos, otras vitaminas, etc, que no son realmente necesarios y que solo consiguen incrementar el precio del producto.
Si quieres saber más.
Recomendaciones de suplementos de vitamina D de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria: https://www.aepap.org/previnfad/rec_vitamina_d.htm
Fotoprotección en la infancia: http://www.dermapixel.com/2015/06/fotoproteccion-en-la-infancia-que-hay.html