Hace unos días la pediatra Amalia Arce publicaba en su blog Diario de una mamá pediatra, un interesante artículo sobre la depilación en adolescentes.
Un artículo que viene muy bien ahora que empieza la temporada de playa y piscina y muchas chicas o sus madres preguntan si se pueden depilar y nos piden consejo sobre métodos y problemas que pueden surgir con la depilación.
Pero me vino mejor aún porque precisamente hoy me consultaba un paciente si podía depilarse las piernas con cera.
Si. Habéis leído bien. Un paciente. Un chico.
Podría decir que me sorprendió, pero no. Tengo tres hijos varones y adolescentes y cada uno tiene una actitud diferente respecto al vello corporal.
Está el que tuvimos casi que obligar a que se afeitara los tres pelos de la barba, pero que ya «pinchaban» demasiado.
El que se afeita cada tres días, porque así se ve más interesante.
Y al que nunca le vimos ni una pelusa haciéndole sombra en el bigote.
Imaginaréis quien fue el primero en plantearme el tema de la depilación de otras zonas corporales. Empezó rasurándose las piernas hasta que descubrió que los pelos vuelven a salir irritantemente pronto con la maquinilla, así que se ha decidido por la cera, aunque todavía no la hemos probado.
A ver que dice después del primer tirón. |
Pero ya me está preguntando por el láser. Como comenta Amalia en su blog, el láser, aplicado en pleno proceso de crecimiento, puede precisar mas dosis de las habituales. Pero ¿y si finalmente resulta definitivo? ¿Querrá estar ya toda la vida sin pelo? ¿Y si era un capricho temporal y en el futuro se arrepiente?
En el caso de los chicos, no lo tengo tan claro. Por el momento le voy a ayudar con la cera, pero preferiría que fuera un poco mas mayor para decidir si hacerse el láser, que puede ser realmente definitivo.