La falta de sueño de los padres y madres recientes es un hecho indiscutible que afecta más a las madres, y un estudio encuentra que hasta los 6 años del niño probablemente no vuelvan a dormir como antes de ser padres.
Una de las quejas más habituales de los padres recientes es que el bebé no duerme. Pero realmente ¿es el bebé el que no duerme o son los adultos los que no consiguen pegar ojo? Porque aunque nos parezca mentira, el bebé duerme todo lo que necesita. Dormir es una necesidad vital. Tan importante como comer o respirar. Los niños duermen lo que necesitan, aunque sus ritmos sean diferentes y con mucha frecuencia no se acoplen a los ritmos de descanso del resto de la familia.
Si tienes un bebé pequeñito que te reclama durante toda la noche seguramente ya sabrás que esto es normal. Te lo ha dicho tu madre, tu vecina, tu mejor amiga, con la típica sonrisa de bienvenida al club. Y te lo ha confirmado el pediatra. Al bebé no le pasa nada. No necesita nada, ni infusiones ni gotas ni nada para que duerma bien porque ya duerme bien. No necesita un biberón con cereales para dormir toda la noche del tirón. Porque no es buena idea. Pero quieres creer que esta situación pasará en algún momento pero ¿cuándo?
¿Cuándo volverás a dormir como antes?
Esa interesante pregunta la responden unos investigadores que han publicado un estudio en la prestigiosa revista Journal of Sleep Research. En este trabajo encuentran que madres y padres vuelven a dormir como antes del nacimiento del bebé después del sexto cumpleaños de su retoño. 6 años hasta que vuelven a dormir “del tirón”. Para llegar a esta conclusión hacen el seguimiento de 111 padres y madres (54 parejas y 3 madres solas). Los llaman cada 2 semanas después del nacimiento del bebé y les hacen unas preguntas sobre hábitos de sueño. Encuentran que los adultos tienen un sueño más fragmentado que antes de nacer el bebé. Porque se levantan mil veces para atenderlo . Hasta aquí nada sorprendente ¿no? También encuentran que las madres son las que tienen una peor calidad de sueño. Ninguna novedad aquí tampoco, porque consolar al bebé o amamantarlo consume mucho tiempo nocturno para la madre y esto es una realidad con una base biológica indiscutible si el bebé toma lactancia materna. Pero sorprendentemente, las madres primerizas duermen mejor que las que tienen más niños. ¿Por qué sucede esto? Porque si además del bebé lactante hay otros niños más mayores, también es la madre la que se levanta a atenderlos y por consiguiente duerme peor, con un sueño aún más fragmentado. Esto no sucede de la misma manera con los padres. Los padres duermen igual tengan uno, dos o tres niños.
Esto indica que la madre es la que habitualmente tiene la responsabilidad de levantarse para cuidar a los niños durante la noche, sea un bebé que la necesita sí o sí a ella (y su teta) o tenga la edad que tenga el niño, ya que no volverá a dormir como antes al menos hasta los 6 años. Lo que no está claro es si esto sucede de mutuo acuerdo o no. En este estudio el 96% de los padres estaban trabajando durante el período que duró la investigación, con lo cual parece lógico que sea la madre la que se encargue del cuidado de los niños durante la noche siempre que la madre no esté trabajando también. Pero parece que esto, que se asume como normal durante los primeros meses en que la madre está en casa disfrutando del permiso por maternidad, se mantiene en el tiempo aunque la madre vuelva al trabajo.
El estudio pone también de manifiesto que el reparto desigual de tareas para el cuidado del bebé puede afectar a la relación de pareja. Esto nos puede resultar evidente, pero a veces los propios implicados no son conscientes de ello. Ahora que tenemos permiso por paternidad que se extiende las mismas 16 semanas que disfruta la madre, quizás sea el momento de discutir en pareja el reparto de tareas nocturnas para que el cuidado de los niños por la noche no recaiga solamente en la madre, porque parece que no solo las madres lactantes se levantan más durante la noche para cuidar a los niños, sino que se levantan también más cuando son más mayores y ya no son lactantes, incluso hasta los 6 años, que es cuando podemos esperar que precisen menos atención durante la noche y nos dejen volver a dormir “del tirón”.
¿Quieres contarnos tu experiencia? ¿Cómo es el reparto de los cuidados nocturnos de tu bebé? ¿Es algo acordado o ha surgido espontáneamente y os va bien así? Y si tu bebé ya ha crecido ¿Cuándo has podido volver a dormir del tirón?
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