Ya tenemos en marcha la campaña de vacuna contra la gripe, este año un poco adelantada debido a la pandemia de la COVID-19. Pero ¿en qué afecta la presencia del coronavirus a la epidemia anual de gripe y porqué es tan importante esta temporada que se vacunen todos los que se tienen que vacunar?
La gripe, como el coronavirus, es un virus respiratorio con el que comparte muchos síntomas como fiebre tos y dificultad respiratoria. Es prácticamente imposible distinguir un virus de otro sin hacer pruebas específicas. Los grupos vulnerables a ambas infecciones son también muy similares: personas con enfermedades crónicas, embarazadas y personas mayores.
Como ambas infecciones son muy similares y pueden afectar al mismo grupo de población, es muy difícil distinguir un cuadro de otro, por eso se debe vacunar el mayor porcentaje posible de personas de riesgo para evitar que cuadros de gripe se puedan confundir con COVID19. Y en este contexto de pandemia es muy importante diferenciar la gripe del coronavirus por lo que implica en cuanto al seguimiento de los contactos y el aislamiento de los casos. Además si se diera el caso de infección conjunta por ambos virus el riesgo de mala evolución o de complicaciones aumentaría también mucho.
Otro motivo más para aumentar las coberturas vacunales es disminuir la presión sobre los servicios de salud que ya están bastante saturados.
¿Los niños se deben vacunar de la gripe?
Entre los niños, se deben vacunar los mayores de 6 meses que tengan alguna enfermedad crónica como enfermedades respiratorias (incluidas secuelas de COVID19) , cardiovasculares (incluida la hipertensión arterial), metabólicas (diabetes), renales, reumáticas o enfermedad inflamatoria intestinal. También aquellos niños con inmunodeficiencias congénitas o adquiridas, los que han recibido un implante coclear o están en espera de ello, los niños con síndrome de Down o los que han sido prematuros. De estos grupos, sin duda el más numeroso es el de los niños asmáticos o que tiene sibilancias, bronquitis o crisis de broncoespasmo con los catarros.
¿Qué cambios hay esta temporada?
Además de los grupos habituales que se vacunan todos los años, este año se recomienda también que se vacunen las madres lactantes hasta los 6 meses si no se han vacunado durante el embarazo para proteger a los más pequeños que aún no se pueden vacunar.
Los niños y adultos sanos que convivan con cualquier persona de riesgo, sea niño o adulto, deben vacunarse para protegerlo indirectamente.
Además de las personas incluidas en los grupos de riesgo se recomienda la vacuna de la gripe para los profesionales que están especialmente expuestos o que se consideran personal esencial como sanitarios, policías, bomberos o militares y en esta campaña en particular se recomienda también la vacunación de los maestros, sobre todo los de Educación Infantil.
Yo sí me vacuno
Como cada año, la vacunación de las embarazadas sigue estando recomendada, añadiéndose este año las mujeres en edad fértil y aquellas que han tenido a su bebé en los últimos 6 meses si no se vacunaron durante el embarazo con objeto de proteger también al bebé menor de 6 meses que aún no se puede vacunar.
¿Qué recomiendan los expertos?
El Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría, siguiendo la propuesta de la OMS y del Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC), considera que sería conveniente vacunar de la gripe a todos los niños mayores de 6 meses aunque no estén incluidos en grupos de riesgo pero hay que tener en cuenta que es muy importante asegurar que las personas de riesgo puedan recibir sus dosis correspondientes en primer lugar.
¿Qué pauta se aplica en niños?
La vacuna que se emplea en niños es la misma que se utiliza para los adultos, y se administra en 2 dosis completas separadas al menos 4 semanas en los menores de 9 años que no se hayan vacunado en temporadas anteriores. Si tiene 9 años o más o se ha vacunado en temporadas anteriores solo será necesaria una dosis.
Se debe retrasar en caso de enfermedad febril aguda y hay que administrarla con precaución (en centros preparados para una eventual reacción adversa) en pacientes con alergia grave al huevo. La mayoría de los niños alérgicos al huevo tienen una alergia leve que no supone contraindicación alguna para la vacuna de la gripe.
Si crees que tú o tu hijo o hija pertenece a algún grupo de riesgo de gripe grave no dudéis en vacunaros.
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