Naranjas, mandarinas, clementinas, empiezan a madurar en octubre y se pueden cosechar hasta mayo. Es verdad que ahora, gracias a las cámaras frigoríficas tenemos naranjas todo el año pero su «momento» es el invierno, cuando alcanzan su estado óptimo de maduración y están más dulces y buenas.
Además un zumo de naranja en el desayuno nos ayuda a arrancar bien el día, cargarnos de energía, prevenir resfriados y reforzar las defensas ¿o no?
Pues si y no.
La vitamina C es importante para mantener el sistema inmune pero los suplementos de vitamina C no previenen ni curan los resfriados
Los cítricos son conocidos por su riqueza en vitamina C , pero no son los alimentos más ricos en ésta vitamina. El brócoli tiene el doble de vitamina C que una naranja y los pimientos el triple. El perejil tiene 4 veces más, pero te tendrías que comer un buen manojo para igualar a una naranja.
Si eres más bien tradicional y no te comerías un florete de brócoli para desayunar la opción de un zumo de naranja parece lo ideal, pero no lo es.
La naranja entera, (pelada, se entiende), es mucho mejor. El zumo de naranja, incluso natural, recién exprimido en casa, se considera zumo. Y el zumo es una fuente de azúcar libre. Ese azúcar que la OMS nos recomienda reducir en una alimentación saludable.
Recomendaciones de la OMS sobre la ingesta de azúcar |
Pero claro, que coman fruta entera a veces no es fácil. Por eso hoy quiero compartir con vosotros algunas ideas recopiladas en Twitter.
Muchas gracias a @asolers, @maternitis y @carmengr por prestarme sus fotos y sus ideas.
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